sábado, 16 de mayo de 2009

Estado Fallido o Everybody Knows


Hacia finales del 2008 unos políticos de Washington, con ayuda de algunos medios, soltaron el tema: México Estado Fallido. Lo soltaron con jiribilla pues estaban en el tintero temas delicado$ cómo la visita de Mr. Obama, la guerra contra el narcotráfico, la venta e importación ilegal de armas a México, una lana para apoyar a México en materia de seguridad etc. Es decir en el congreso de EU se discutían estos temas cuando alguien alzo la mano y preguntó ¿No será que México se encamina a un Estado Fallido? buscando desviar o retrasar la discusión sobre el manejo de las lana$.

Sobra decir que la reacción de nuestros notables políticos fue ejemplar, todos y desde todos lados del espectro político saltaron y dijeron momentiiiiito. Tenemos broncas pero de eso a Estado Fallido pues nomás no.

El concepto es muy específico, se refiere únicamente al monopolio de el uso de la fuerza de un Estado dentro de un territorio, así; en países donde además de la policía o el ejercito regular, hay territorios donde opera una guerrilla con su ley y su administración se les puede llamar Estado Fallido, si hay un grupo paramilitar o criminal que ejerce la violencia en territorios determinados, se le puede llamar territorio Fallido. La lista de Estados Fallidos nos colocaría en la misma bolsa que Somalia, Sudán, Irak, Afganistán, Costa de Marfil, Birmania etc.

No es nuestro caso; aún que hay territorios específicamente peligrosos como el legendario Tepito, Tijuana, Piedras Negras o incluso los "Territorios Zapatistas", estos poderes adicionales al Estado operan de manera velada, a escondidas ya que podemos encontrar policías y ministerios públicos, incluso oficinas de gobierno locales y federales, es decir, el Estado sigue manteniendo el monopolio del uso de la fuerza, independientemente si el representante del Estado (Presidente municipal o policía de crucero) este coludido por los grupos criminales. La fuerza, aún que se origine en grupos criminales o fuerzas adicionales se ejerce a manos de representantes del Estado (pretty clever).

El tema se agotó como siempre, pues sólo fue una nota desestablizadora que hace referencia a un concepto limitado, ... el monopolio del uso de la fuerza dentro de determinado territorio.

De este lado alegamos un par de veces, nuestra secretaria de Relaciones Exteriores se aplicó la Hilary nos dio el voto de confianza y ahí murió la cosa, damage control público y expedito. El debate acabó de un día para otro igual que cómo había aparecido.

Pero ampliemos el concepto de Estado Fallido revisando primero las funciones básicas de un ideal Estado Liberal:

1.- Asegurar libertades básicas y universales.

2.- Proveer Justicia.

3.- Proveer Seguridad.

4.- Proveer salud gratuita y de calidad.

5.- Proveer educación gratuita y de calidad.

6.- Mediación del sistema de mercado en defensa del consumidor y del trabajador.

Todos sabemos que las libertades básicas son respetadas en general y son coartadas incluso por el mismo Estado y principalmente por intereses políticos o para asegurar la impunidad de algunos funcionarios.

La justicia lamentablemente esta al servicio de quienes la pueden pagar.

La seguridad no esta asegurada (valga la rebuznancia) ni para las personas ni para sus bienes.

Los servicios de salud no son ni para todos ni de calidad, por el contrario son altamente deficientes.

La educación probablemente es el punto más débil del trabajo del Estado por su calidad y por lo limitado de su oferta, lo cual asegura decenas de generaciones con conocimientos, cultura y capacitación deficientes.

La mediación del Estado en materia económica está supeditada a las grandes empresas y corporaciones, la economía está secuestrada por grandes monopolios y las leyes que defienden al trabajador son completamente ignoradas. Contamos con bienes y servicios de poca calidad a precios iguales o superiores que los que encontramos en países desarrollados.

Entonces, el Estado mexicano es un Estado Administrativamente Fallido. Que parece funcionar por inercia y que se encuentra al borde del caos. El sistema de salud, el sistema carcelario, la seguridad, la educación, la economía; todo se encuentra, todo el tiempo, a punto de ser rebasado.

Mientras tanto seguimos en una estéril discusión partidista, que si de izquierda o derecha. Seguimos hablando de los pros y contras de un color o de otro, no hemos caído en cuenta que los partidos políticos que tanto nos cuestan sólo discuten sobre de quién es el turno de sentarse en una silla rota que está a punto de caerse a pedazos.